Cerrando 2012, Episodio 2

Tras hablar en mi anterior post (Cerrando 2012, Episodio 1) sobre lo que, en mi opinión, ha sido este 2012 para los españoles, como pueblo y sociedad, toca hablar de otros temas. Para este post he querido dejar aspectos de mi vida, un resumen que, algún día, enseñaré a mis nietos.

Adentrándome en las tripas del agilismo

A lo largo de este año he tenido la oportunidad de participar en un montón de proyectos, y no de IT precisamente. Un día me vi metido en la junta de Agile Spain, casi sin darme cuenta, y yo pensando… «¿Y ahora qué cojones hago? ¡Pero si yo no estoy a la altura de esta gente!». También me presenté voluntario a colaborar en la organización de la CAS 2012, antes de saber todo lo que se nos venía encima. Y claro, mientras terminábamos de preparar la CAS, ale, a montar un Open Space en Odigeo. Y no contento con esto, un novato como yo se pone chulo y organiza el Global Day of Code Retreat 2012 en Madrid. Pero no acaba ahí todo, de cabeza me fui a #juguemOS, Open Space sobre dinámicas y aprendizaje.

Formaciones everywhere

Si me hubieran visto mi abuela y mi madre… ¡ya he dado dos cursos de Scrum! En Odigeo Madrid, cuando tenemos un grupo suficiente, damos cursos internos de Scrum para entender bien esas «cosas extrañas» que hacemos en la oficina. Pues bien, este año he tenido la suerte de poder dar mis dos primeros cursos, uno en junio y otro a finales de noviembre. Llevo bastantes años dando clases de matemáticas a gente de todas las edades, pero eso ya de poder compaginar el trabajo puramente técnico con la formación ha sido una de las mejores experiencias que he tenido hasta el momento.

Temario Curso Scrum

Además, he podido asistir a algunos cursos que han sido geniales, como el de Desarrollador Scrum de Leo Antolí (si eres desarrollador no deberías perdértelo, apúntate aquí) hasta uno de Agile Coaching, impartido por dos fieras, Ariel Ber y Joserra Díaz.

Gente, gente y más gente

Sí, aquí hablo de ti. Seguro que eres una de esas personas que he conocido este año, si no seguro que no estarías leyendo este post. He podido ver un grado de solidaridad, entrega y pasión alucinante en cada uno de ellos. Desde luego, gente así es la única capaz de cambiar el mundo y llevarlo hacia algo mucho mejor. Tú, sí tú, sabes perfectamente que estoy hablando de ti, miles de gracias por ser parte de este resumen.

No todo es gratis

¡Sacrifiquen 5 bueyes como ofrenda a los dioses! Bueno, tampoco hay que llegar a esos extremos. Lo cierto es que este año ha sido muy intenso en lo profesional, pero bastante triste en lo personal. No he tenido tiempo para cuidar a mi gente, a mis amigos, a mi familia y, sobre todo, a Pechu, que tanta paciencia tiene conmigo. Tengo claro que en la vida no hay nada gratis y que todo conlleva algún sacrificio. Esta vez elegí dejar de lado mi vida personal.

Los pilares se derrumban

Aunque tengo unos compañeros de trabajo que, no es por nada, son la rehostia, me aferré a dos personas en especial: Raúl y Ariel. Recuerdo el día que Raúl me dijo que se iba de la oficina. Él no lo sabe y no debe saberlo, así que guarda bien el secreto, pero fue uno de los días más duros de este año. Él era ese hermano profesional que todos necesitamos alguna vez. Y llegó el momento de irse a emprender una nueva aventura. Lo importante, que está bien y lo está disfrutando.

Ariel, Raúl y yo

En ese momento, todo aquello que empezaba a construir, comenzó a tambalearse. Por suerte, me quedaba otro pilar de contención. Pero ese pilar debía ser retirado en algún momento. Yo lo sabía, él lo sabía, todos lo sabíamos. En diciembre Ariel nos dejaba para volver a su tierra (le encantó esta expresión) y seguir con sus planes de conquista del mundo.

Una herencia

Ariel nos ha enseñado qué eso de Agile, Scrum, los valores en el trabajo, esas cosas por las que uno no cree que haya empresa alguna que apueste seriamente por ser demasiado bonitas. Yo llegué a Odigeo Madrid (antes Opodo) cuando apenas llevaba un par de meses trabajando, y ahora… ahora tengo un silbato como el suyo que él mismo me regaló. Y, evidentemente, acepté encantado el reto.

Un gran año

Termino este año con la satisfacción que da saber que has dado lo mejor de ti mismo. Este año fue uno de esos que comenzó con un montón de planes por cumplir, de ideas que desarrollar. Recuerdo cuando, tras la CAS 2011, me prometí a mí mismo preparar algo como ponente para la edición de 2012. Recuerdo también un Open Space en Madrid en septiembre del año pasado, en el que me sentí un auténtico bebé en el mundo ágil, con tantas y tantas cosas por aprender. Y, cómo no hablar del AOS 2011, mi primera experiencia con un Open Space y con la comunidad ágil en general. Pues bien, termino el año y no me siento un bebé. Ahora soy un tiarrón de 5 años que está aprendiendo a partirse el filete él solito.

Acerca de juanmagomez

Acerca de mí tengo un teléfono, mi portátil, el ipad y esas cosas.

Publicado el diciembre 30, 2012 en Agile, Coaching, Eventos, Formación, Otras cosas, Scrum. Añade a favoritos el enlace permanente. 1 comentario.

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